📖 Grandes son las obras del SEÑOR, buscadas por todos los que se complacen en ellas. (Salmo 111:2)
Vivir las maravillas de Dios no es solo experimentar lo extraordinario, sino reconocer su amor en lo cotidiano: en la luz del amanecer, en la bondad compartida, en la paz en medio del caos y en la esperanza renovada cada día.
Muchas veces esperamos lo espectacular y pasamos por alto que sus mayores maravillas son espirituales: el perdón, la gracia, la nueva vida en Cristo y la salvación que nos reconcilia con el Padre.
Confiar en sus caminos y dejarnos guiar por el Espíritu Santo nos permite experimentar esa paz que supera todo entendimiento. Dios sigue obrando hoy; basta tener fe y ojos atentos para reconocer su mano en cada circunstancia.
📖 Cantaré al SEÑOR en mi vida; a mi Dios cantaré salmos mientras viva. (Salmo 104:33)
Cómo vivir y experimentar las maravillas de Dios
- Cultiva una vida de gratitud: comienza y termina tu día dando gracias por las bendiciones grandes y pequeñas. La gratitud abre nuestros ojos espirituales para percibir las maravillas de Dios en cada momento que vivimos.
- Medita en la Palabra y ora constantemente: reserva tiempo para leer la Biblia y hablar con Dios. La comunión constante fortalece la fe y nos hace más sensibles a la acción divina en nuestro camino diario.
- Sirve con amor y generosidad: busca oportunidades para ayudar a los demás con gestos sencillos. Dios se revela en actos de amor, y al servir, también experimentamos las maravillas de su carácter en acción.
Para orar: Querido Señor, abre mis ojos para ver tus maravillas cada día. Enséñame a confiar en ti, incluso en las luchas, y a vivir con gratitud, fe y obediencia. Que mi vida refleje tu amor y glorifique tu nombre en todo. Guía mis pasos y fortalece mi corazón. En el nombre de Jesús, amén. 🙏